Casa Frías y Van de Walle.-
En las faldas de la montaña del Zumacal está ubicada una de estas viejas residencias campestres.
La construcción es sobrada, de una planta, y en el lado Sur se eleva un cuerpo de dos plantas. Destaca en ella su bella y esbelta portada almenada, donde se luce el anagrama de la Virgen tallado en madera y con letras de estilo barroco.
La hacienda pertenecía en el siglo XVII al Licenciado D. Simón de Frias Coello, Abogado de los Reales Consejos, Regidor Perpetuo y Alcalde Mayor de la Palma, y su esposa Dña. Esperanza Van de Walle de Cervellín y Camacho, los que fabricaron el inmueble.
Por la visita que el 27 de Julio de 1687 hace el Visitador eclesiástico a la Iglesia de San José, quedamos informados de la existencia de un oratorio particular en la mencionada propiedad. Se hace constar entonces que la licencia para celebrar misa estaba suspendida por no tener el oratorio puerta de entrada al camino público. Por ello no fue visitado por la citada Autoridad, que lo era D. Juan Pinto de Guisla.
Más tarde, la hacienda la encontramos en poder de Dña. Antonia Monteverde de la Guerra (1.776-1.843), esposa que fue de D. José Mariano López Abreu y Aubert, escribano público.
Casa Fierro Torres y Santa Cruz.-
Se trata de una construcción del siglo XVII, situada en las inmediaciones del actual casco urbano de San José.
Perteneció al Sargento Mayor de La Palma, Regidor Perpetuo de su Cabildo y familiar del Santo Oficio, D. Francisco Ignacio Fierro de Espinosa (1.669-1.748), y su esposa Dña. Luisa Antonia de Torres y Santa Cruz, sobrina carnal del primer Marqués de Casa Torres, título que ostenta actualmente por sus descendientes los padres de la Reina Fabiola de los belgas.
D. Francisco Ignacio agregó a la finca que disfrutaba en San José diferentes cantidades de terreno que adquirió por compra y obtuvo una gran propiedad que, más tarde, pasó a sus sucesores los Molina Fierro.
Esta casa presenta la particularidad de ser una de aquellas que conserva intactas todas sus dependencias, sin que las formas de construcción de la época hayan sufrido cambios. De planta rectangular sin patio, la fachada está formada por pórtico sobre una tosca columna de piedra, del que arranca una escalera y encima una galería con antepechos de mampostería, y una ventana de corredera.
Predomina el entramado de madera en los paramentos. Destaca un balcón cubierto sobre jabalcones en la fachada trasera y un retrete voladizo en el lado izquierdo.
El aljibe, de grandes dimensiones, situado en la parte trasera de la vivienda, de forma exterior cuadrada, presenta una inscripción en la que se lee Septiembre 1867.
Casa Massieu Van Dalle y Vélez de Ontanilla.-
Próximo a la Montaña de la Breña está situada una hacienda que en la antigüedad perteneció a la noble familia de Vélez de Ontanilla. En la segunda mitad del siglo XVII la disfrutaba el Maestre de Campo D. Nicolás Massieu Van Dale y Vélez de Ontanilla, en quien recayó la propiedad.
Su dueño levantó entonces el mayor inmueble que existe en aquellos contornos, de dos plantas y presenta la particularidad de no tener el característico balcón. Cuenta con un pequeño oratorio, constituido en su interior, a la derecha de la entrada principal.
El oratorio está dedicado a Nuestra Señora del Rosario, devoción familiar heredada de sus antepasados.